Primero, entiendo la preocupación. El tema que mencionas, la inflamación de venas y el dolor, puede tener varias causas, pero vamos a enfocarnos en lo que el Ayurveda puede ofrecer. La menopausia y la hipertensión que mencionas, junto con la densidad sanguínea, sugieren un desbalance en Pitta y Vata doshas. No estás sola en eso, el cuerpo cambia y a veces requiere ajustes.
Para empezar, consumir sal en exceso, incluso de forma involuntaria, puede agravar esa situación, especialmente para alguien con tendencias hipertensivas. Si notas que consume alimentos con sal, intenta compensar comiendo muchas frutas frescas, como sandía (cuando la encuentres) o pepino. Estas ayudan a hidratarse y a calmar el fuego interno (Pitta). Hidratación es clave, pero evita los excesos en líquidos fríos, pues pueden empeorar el Vata.
Masajes suaves con aceite de ricino o sésamo, tibio no caliente, antes de dormir pueden apoyar la circulación y ofrecer alivio. Hazlo con movimientos hacia el corazón y si puedes, sube los pies un rato después. La idea es ayudar a que la sangre fluya sin esfuerzo.
El yoga puede ser una herramienta poderosa aquí. Posturas como Viparita Karani (las piernas hacia arriba en la pared) pueden mejorar la circulación sin esfuerzo excesivo. Intenta incluir unos minutos diarios.
Considera también Ayurveda medicinas como Triphala; puede ser útil para limpiar y revitalizar, pero solo tómalo bajo guía profesional.
Si tomaste la decisión de dejar la atorvastatina, aunque te hacía sentir mal, sería importante discustir alternativas con un médico. No te quedes sola sin una solución moderna que acompañe estas recomendaciones.
Mantén un ojo en esos sintomas y no dudes en buscar ayuda con profesionales locales si empeoran. A veces, una combinación de Ayurveda y medicina moderna ofrece el mejor enfoque. Y por último, respira. La salud es un camino, y estás en el proceso de encontrar lo que mejor funciona para ti.


